Concentradores de Oxígeno – Guía de uso y fallas comunes
¿Qué es un concentrador de oxígeno?
Los concentradores de oxígeno son dispositivos esenciales para quienes necesitan oxígeno suplementario. Si estás considerando adquirir uno o ya lo tienes, aquí te contamos de forma sencilla todo lo que necesitas saber.
¿Cómo funciona un concentrador de oxígeno y sus ventajas?
Un concentrador de oxígeno es un dispositivo que extrae el oxígeno del aire ambiente y lo suministra en concentraciones altas para personas con dificultades respiratorias. A diferencia de los tanques de oxígeno, no requiere recargas, lo que lo hace práctico y económico a largo plazo.
Ventajas de un concentrador de oxígeno
- Fácil de usar: Solo necesitas conectarlo y encenderlo.
- Portátil: Hay modelos ligeros para uso en casa o en exteriores.
- Económico: Ahorra en recargas constantes de oxígeno.
- Continuo: Proporciona oxígeno sin interrupciones mientras esté encendido.
Guía de operación
- Ubicación: Coloca el concentrador en un lugar bien ventilado y lejos de fuentes de calor.
- Instalación del vaso humidificador: Debe contener agua a la mitad de su capacidad. Utiliza agua purificada, agua destilada o desmineralizada
- Conexión de la cánula: Asegúrate de que la cánula nasal esté limpia y bien conectada al aparato.
- Encendido: Conéctalo a una toma de corriente estable, enciéndelo y ajusta el flujo de oxígeno según lo indicado por tu médico.
- Monitoreo: Verifica que los indicadores del equipo funcionen correctamente. Si algo parece estar mal, consulta el manual o a un profesional.
Para más detalles ve nuestro video y si tienes dudas contáctanos.
Fallas Comunes
A pesar de su eficiencia, los concentradores pueden presentar problemas. Aquí te mencionamos los más comunes y cómo actuar:
- Alarma de flujo bajo: Verifica que la cánula no esté obstruida o doblada.
- Falta de potencia: Asegúrate de que esté bien conectado a la corriente eléctrica.
- Ruido inusual: Esto podría indicar desgaste en los filtros o componentes internos.
- Calentamiento excesivo: Asegúrate de que el equipo esté en un lugar ventilado y libre de polvo.
En caso de dudas o fallas persistentes, contáctenos para evitar daños mayores.
Cuidados y Mantenimiento
El mantenimiento adecuado garantiza el buen funcionamiento y la durabilidad de tu concentrador. Sigue estos consejos simples:
- Limpieza de filtros: Limpia los filtros de aire una vez por semana, según las instrucciones del fabricante.
- Superficie del equipo: Limpia el exterior del equipo con un paño húmedo y suave.
- Revisiones periódicas: Lleva tu concentrador a mantenimiento profesional al menos cada 6 meses. Puedes agendar con nosotros aquí.
- Evita sobrecargas: No utilices extensiones ni enchufes en mal estado.
Con estos cuidados, tu concentrador de oxígeno funcionará de manera eficiente, brindándote tranquilidad y seguridad.
No dudes en contactarnos si necesitas información más detallada.
Si eres cliente y actualmente tienes un concentrador comprado o rentado por nosotros contáctanos para un soporte técnico avanzado.